Hola a todas, ¿Qué tal comenzó la semana? ¿Habéis terminado de preparar la maleta?

Espero que con los consejos que os di el otro día hayáis podido dar el empujón final para dejarla más que preparada.

Esta temporada los tonos pastel o empolvados han conquistado todo lo susceptible, llegando a conquistar nuestros corazones y armarios. Desde las manicuras, barra de labios, infinidad de prendas… TODO. Estos colores nos resultan muy favorecedores y fáciles de combinar.

En forma de traje o de vestido, adquieren un matiz de elegancia que puede darnos una mayor versatilidad de lo que a priori parece ser. Por ejemplo, el rosa.

El vestido del verano es fluido, de tirantes o de manga larga muy fina y aderezados con este tono, es todo un acierto.

“Pienso en rosa. Creo que reírse es la mejor manera de quemar calorías. Y creo que las chicas felices son las más bellas”, dijo Audrey Hepburn en una de sus míticas frases que ahora, más que nunca cobra sentido. La actriz pensaba en rosa y que mejor manera de definir este verano que viviendo La vie en rose.

Sal de la paleta corriente del blanco, camel o rojo. Todo es cuestión de atreverse y experimentar hasta dar con el tono de rosa que más nos favorezca. Lo bueno que esta gama tienes es que desde el fucsia hasta el rosa palo o empolvado, como es mi caso hoy, sienta bien tanto a pieles oscuras como claras.

Las firmas low cost ya pusieron su vista en estas prendas que son ahora tendencia y nos ofrecen propuestas para el día y diseños para la noche. ¿El resultado? Una munición dulce que apetece vestir … o comer.

Un abrazo y nos vemos en el post de mañana, queridas.

Vestido : Moutaki ; Cuñas :  Paloma Barceló (old) ; Cesta: Kalimba