¡Hola a todas! ¡Qué alegría de martes !, la semana empieza a tornarse a la mitad y todo coge una luz diferente.
Las faldas cortas continúan siendo una prenda básica que nos ayuda a construir nuestro fondo de armario, y una gran aliada a la hora de enfrentar las nuevas tendencias. Los tejidos como el lino o el clásico vaquero nunca pasarán de moda.
La falda es una prenda que podría estar en nuestro podio de honor a la hora de elegir nuestros conjuntos diarios.
Convirtiéndose en una de nuestras prendas favoritas para el fin de semana.
La falda corta está cargada de recuerdos de nuestra infancia- adolescencia, lo que nos lleva a pensar que es una de las piezas con más aires causales que podríamos tener, poniendo especial atención a que sean lisas, así ese pequeño aire los años pasados quedará totalmente disipado.
La falda también será una eterna alidada es esta época tan calurosa, y sin duda, podrá acompañarnos hasta los meses de septiembre en los que el calor con total seguridad estará vigente.
El lado más positivo de esta prenda es que se puede conseguir un look formal y por el contrario uno más desenfadado. ¿Para qué elegir si lo podemos tener todo?
Además, gracias a su toque minimalista es perfecta para combinarla con una camisa de cuadros en tonos naranja y blancos como en el look que os muestro hoy. Además, un top con algún estampado o una blusa darán como resultado un outfit diferente cada vez. Lo mejor de esta prenda es que se pueden obtener infinidad de estilismo sin necesidad de pensar ni detenerse demasiado a pensar.
En la oficina, en la playa,, por el día, por la tarde… Como podéis ver, en todas las ocasiones , esta prenda será tu eterna aliada.
