¡Hola a todas! Qué pronto se nos pasan los fines de semana, ¿verdad? Pero al menos nos llenan de vitalidad para afrontar todo lo que nos depare la semana.

En estos meses de verano solemos adquirir prendas que rompen con la tónica en cuanto a los outfit que utilizamos de forma habitual en invierno. No solo por motivos obvios; también lo hacemos debido a que los tejidos son más ligeros y las paletas cromáticas oscuras se tercian más bien en un arcoiris, creando una comunión con los colores más vibrantes o pasteles.

Justo en mitad de esta dualidad, encontramos un camino en el que nos solemos sentir cómodas. Es la tendencia que nunca pasa de moda: Coco Chanel. La firma que nos hizo elevar la elegancia temporal, la conjunción de tonos capaces de trascender las cuatro estaciones del año con el fin de adaptarse a nuestros diversos estilos. En verano, podemos hacer un juego de piezas básicas: una camisa blanca con aire masculino acompañado con una falda negra, por ejemplo. Otra opción sería la típica falda midi que todas tenemos en el armario junto a una camisa de lino: prenda ligera y delicada. Podemos conseguir que esta combinación funcione a la perfección jugando con prendas básicas que a su vez sean tendencia.

La fuerza del negro y blanco es indiscutible. Kate moss ya nos lo enseñó en ese famoso spot en el que salía de un coche ataviada con un outfit creado por este famoso binomio.

Y ahora, que esta temporada es tendencia el minimalismo y la sencillez, los eternos compañeros blanco y negro vuelven a ser los protagonistas. Olivia Palermo, Miranda Kerr o la anteriormente mencionada Kate Moss se declaran fieles seguidoras de esta combinación.

Chanel, supo identificar que las mujeres necesitábamos prendas cómodas que representasen nuestro vestuario orientado a la actividad laboral y su vez a nuestra vida privada. Y ahora, en 2019 aún continúan siendo tendencia, al menos en la mayoría del conjunto.

Coco Chanel decía “Las mujeres piensan en todos los colores menos en la ausencia del mismo. Creo que el negro es la unión de todos. Y el blanco también. Su belleza es absoluta, es la perfecta armonía”, condensando la regla de oro: menos es más.

Junto al negro y blanco, el beige, oro y rojo son los cincos tonos que cincela Chanel en cada obra. Son su esencia, significan ese universo cromático que le permite hablar sin la necesidad de emplear palabras. Los colores poseen un lenguaje propio para la firma francesa.

  • NEGRO Y BLANCO 

Negro: Acentúa lo básico- “Revela el resplandor de una mujer” al principio, el negro se utilizaba para el luto o lo solían utilizar las personas de cortes más humildes. A partir de 1926, el negro se convirtió en el color de la elegancia, un color que acabaría arrasando a cualquier otro.

Blanco: Realza la belleza, es luz, ilumina nuestro rosto, piernas, brazos. Además, el blanco iluminaba las maravillosas perlas de Coco. El blanco podía atrapar a cualquiera.

¿Qué os parece si cogemos las riendas de la semana con un look fuerte a la vez que elegante?

Tenemos la mayoría conseguido. Un beso y ¡ A POR EL LUNES !

 

Blusa : Roberto Verino (Similar) ; Falda : Adolfo Dominguez (old) ; Bolso: Purificación García ; Gafas : Parda